sábado, 11 de junio de 2011

La libertad de pensar

En estos momentos donde el peligro de una manipulación de la mente humana ya ha dejado de ser una idea disparatada para convertirse en una realidad, encontrar estos párrafos escritos por Andreas Faber Kaiser es todo un desafío y una revelación. Aprovechemos este recurso que está en nosotros para contrastar toda la información  que nos llega. No seamos ingenuos, ya casi no tenemos libertades. Busquemos en nuestro interior las respuestas, confiemos en nuestra conciencia. Somos tan libres como nos permitamos ser.

Para no dejarse arrastrar por la corriente sólo queda un recurso. Afortunadamente, al alcance de todos y cada uno de nosotros: pensar. Uno puede estar limitado por el medio en el que se ve obligado a moverse, pero lo que uno no puede permitir jamás es que otros decidan por él.
 … Ninguna secta, ninguna religión, ningún grupo, ningún partido, ningún gobierno, ninguna nación, ningún equipo deportivo, ningún medio informativo, ningún líder, ningún mensaje del más allá debe ser nunca más importante que uno mismo. Porque ello supone indefectiblemente la pérdida de la libertad personal de cada uno. Sólo cuando hayan quedado desmontadas todas las religiones, todos los grupos, todos los sistemas de gobierno, todos los sistemas de dominio, todas las formas de influencia, sólo entonces todos y cada uno de los individuos de la especie humana podrán considerarse intrínsecamente libres. Pero insisto en que el alcance de esta utopía sólo será factible cuando todos y cada uno de esos individuos apliquen la herramienta que para ello les ha dado la naturaleza (por decir alguna cosa): la facultad de raciocinio, la facultad de pensar.
 … Por esa meta vale la pena luchar con todas nuestras fuerzas, porque si perdemos esa batalla perderemos con ella la única libertad que nos queda. Que cada cual sea dueño única, pero totalmente de su mente. Porque la libertad mental es la que más nos permite aproximarnos al ideal de libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario